jueves, 22 de octubre de 2009

Celebración de la entrada #50: El descaro de comer en clases

Ajajá. Todos hemos comido en clases. De todo, una barrita, una manzana, etc etc etc.
Haz caso a tu hambre y come.
Mira, le haces así. Agarras misteriosamente tu lonchera. Corres el ziper que tiene colgado un llavero de esos que se tejen con cositas de plástico, de esas que compras en el Tío Cosa. La abres muy lento, casi metiendo la cabeza en ella para que nadie vea lo que traes adentro. Es como abrir el cofre del tesoro. La cierras rápidamente, y verificas que nadie te presta atención.
La vuelves a abrir. Casi sale luz de tu lonchera, con todo y brillitos. Ahí están los hot cakes, una barrita y un tupper con papaya. Hace un poco de frío así que eliges los hot cakes. Sacas el tupper y el tenedor, y los pones en tu regazo, debajo de la mesa, donde el maestro no pueda verlos. Cierras la lonchera y la bajas al suelo, porque si no, todo el rollo de poner los hot cakes en las piernas ya valió.
Destapas el tupper y pones la tapa debajo de él. Clavas el tenedor en un trocito de hot cake. Casi te lo llevas a la boca cuando te has dado cuenta que no has vigilado durante los últimos movimiento. Elevas la vista y ves que el maestro está explicando. Empieza a escribir en el pizarrón. Te metes en la boca el trozo de hot cake. Espera a que se deshaga solito, porque es típico que alguien te vea masticando.
Después de unos tres trocitos, tu amigo que se sienta junto a ti ve que estas comiendo hot cakes: uno de los lunchs favoritos de todos los tiempos. Lees sus labios :"quiero". Le pasas el tenedor. Él pincha un trozo de hot cake y se lo come. Como él no es tan discreto, ya todo tu equipo sabe que traes hot cakes.
Checas qué está haciendo el maestro. Está en la mesa de los revoltosos del salón, revisando sus trabajos. Va a tardar un buen rato ahí. Pones el tupper de los hot cakes en el centro de tu mesa. Todos agarran un trocito. Ahora pones el tupper en tus piernas, no sea que ahora se les antojen los hot cakes a los de a lado, o alguien te eche de cabeza. El maestro ha terminado de revisar los trabajos de los revoltosos y se dirige a tu mesa. Todos nos metemos en la boca el resto del hot cake.
-¿Sì entendieron el tema?
Asentimos al unìsono con los cachetes lleno de hot cake. El maestro nos ve raro, pero decide mejor preguntarle a los de la mesa de a lado. Nosotros tratamos de masticar el hot cake sin que se note, a lo mjoer el maestro nos viene a hacer preguntas que no se contestan con sì y no.
Contiuas haciendo el trabajo, con la actitud màs inocente que puedas. Cada vez que te atores o te de flojera alguna pregunta, agarras el tenedor (ya ni siquiera lo escondes) y pinchas los hot cakes que estan detras de la lonchera. Acabas el ejercicio. Terminas de meterte el resto de los hot cakes a la boca, de esas veces que ni puedes casi masticar. Durante oros cinco minutos tienes la boca llenisima de hot cakes, y esperas que nadie te hable. Con mucho trabajo, te tragas los hot cakes.
Misiòn terminada: tupper de los hot cakes vacìo y panza llena.

1 comentario:

  1. Buenísimoo!!!!! Lástima que yo soy muy inocente para comer en clases!! Bueno, ya me conoces, así q júzgalo tú.......

    Te quiere, Barby.

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