lunes, 22 de junio de 2009

Oh, no! Bichos en mi cuarto

Ayer saqué bichos de mi cuarto. Entraron porque soy una zanahoria, como le dice Mafalda a Susanita. Dejé la ventana abierta, y como hace mucho calor, los bichos entran. Subí ya para ponerme el piyama y ay. Algo volaba por ahí. Aterizó en la pared. Era un grillo.
Primero cerré la ventana. Luego voló a mi pierna. Ahí lo estuve mirando. Ottra vez voló, pero a la cortina, e iba subiendo poco a poco. Agarré el lapicero (un vaso viejísimo de Looney Tunes, que es de Sabritas y cambia de color con la temperatura) y vacié todo en mi cama. Cuando me estaba subiendo a una silla para alcanzar al grillo (que ya estaba hasta arriba), se cayó en la laptop. Guácala. To tapé con el vaso. Luego me dije que había que moverlo a una tapa. Dije, un disco no, porque se puede escapar por el hoyo. Un CD, va que va. Agarré el primero de la torre. Ya iba a pasar al grillo al CD cuando dije, nones, el de la portada es muy guapo. Le di la vuelta y ya atrapé al grillo. No iba a abrir mi ventana, a lo mejor había una cola de bichos esperando para entrar. Lo saué por otra ventana.
Luego descubrí que había un escarabjo pequeñito en la ventana, dormido. Lo tendría que mover un poco para volver a cazarlo con el vaso. Ahí estaban los plumones que había sacado del vaso. Uno verde, azul y café; agarré el café, porque era el único color feo. Moví al escarabajo con el plumón, despertó y lo atrapé con el vaso. Lo cerré con la caja del disco (con la cara del guapo vuelta abajo, por supuesto) y lo solté en la ventana.
No vi ningún bicho más, pero rogué por que no hubiera más. Tal vez hubiera una cuca. Espero que no. Desde hace como dos semanas, mi hermana le llora a mi papá ue mató una cuca con sus chanclas. No llora por la cuca, llora por sus chanclas; dice que están sucias de tripas de cuca y que papá las tiene que lavar.
Pero bueno, a ela nunca le ha pasado lo que a la vecina. dice que iba descalza por ahí, y pisó algo crunchy.
Pero a la vecina no le ha pasado como a mí. Se me subió una cuca a la cara.
Pero a mí no me ha pasado como a un amigo, dice que la cuca se le metió a la boca.
Deagghhhh!!! Fuchi
No hay que tenerles terror a los bichos, creo yo. En mi primaria salían muchos bichos: ratas, tarántulas, ratones, sapos, conejos e insectos de todo tipo. Un niño tenía un insecto palo que bailaba. Ah, y serpientes. Todavía tengo una piel de las que mudan en mi casa.
Lo único feo que me ha pasado es el piquete de una hormiga minúscula. No me preocupa, las hormigas son limpias. Dos piquetes de avispa y dos o tres de abeja. Una vez se me hinchó el dedo por un piquete de abeja y no lo podía doblar.
Lo feo de verdad ha sido algo en verdad espeluznante. Fue hace como dos años. Una araña grande y negra en el cuello. Mi mamá le dió un golpecito para que cayera en el lavadero (estabamos en el patio). Me dijo, no te preocpes, no es viuda negra, pero por si acaso la matamos. Fue con un palo para remover pintura. La volteamos ¡Oh, por Dios! ¡Un reloj de arena! Vaya vaya. Me pregunto que hubiera sucedido si desde el inicio supiera que era una viuda negra.

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