sábado, 29 de agosto de 2009

El Blog de Diego. Décimo capítulo.

Otra vez Diego anda por ahí, causando desastres con su paranoia. En esta ocasión la paranoia llega a su límite, y Diego lo pagará caro. Disfruten.

Entrada del 10 de mayo

Llegó el festival del día de las madres. Diego y Frida saldrían de osos grises. Diego estaba nervioso. No era por el show en sí, sino porque él creía que todos se enterarían que tenía un blog de dibujo.
Ya todos en la escuela sabían que él se dedicaba a dibujar. Después de ver sus dibujos del blog, Morgana (la maestra de arte) le había pedido que diseñara el escenario. Así lo hizo. Dibujó una cascada en medio de un bosque en un acetato. Proyectaron la imagen en la tela y la pintaron los demás chavos de secundaria. Ya no le daba pena que supiese el resto de la escuela que se dedicaba a dibujar, pero aún le causaba pavor que se enteraran del blog. Sucedía que al terminar el festival se mencionaba a los alumnos que hubiesen tenido una participación destacada.
Su grupo bailó al ritmo de la batería de Andrés. Luego pasaron los que iban disfrazados de águilas y al final, las ranas. La escenografía resplandecía y destacaba mucho. Al final, ranas osos y águilas salieron al escenario y se sentaron. El director salió a dar los créditos.
-Demos un aplauso a primero de secundaria con el número de las ranas. También demos un aplauso a Daniela Páez por la música en el piano.
Los aplausos resonaron en el auditorio.
-Segundo de secundaria hizo un excelente número de osos grises. La música estuvo a cargo de Andrés Abitia y su batería. Un aplauso por favor.
Aplausos.
-Y tercero de secundaria nos deleitó con el vuelo de las águilas, con música de Fernando Camacho con su guitarra.
Más aplausos.
El momento se acercaba. El director mencionaría su trabajo en la escenografía y Diego estaba convencido de que no sólo diría eso. Seguramente había averiguado lo del blog, pues Diego había pasado sin querer la URL al prefecto en su dibujo. Diego estaba seguro de que no dejaría de recomendar el blog, pues le había encantado la escenografía. Todos los ´resentes lanzarían un grito de asombro y esa noche sus vistas aumentarían un número nada despreciable.
-Y también demos un aplauso a…

Diego sudaba, tenía calor y frío a la vez y los ojos vidriosos. Estaba pálido. Respiraba de manera agitada. Movía los ojos para todos lados vigilando a sus compañeros, al director y al público. Temblaba. Sentía una extraña sensación, como de vacío , en el estómago. Le latía el corazón con fuerza. Le dolía la cabeza y sentía que el cerebro se le encogía y le crecía, encogía y crecía, encogía y crecía, encogía y crecía…

…Diego Lavado, por el diseño de esta fabulosa escenografía.
Su cuerpo se relajó. No sabía que sucedía. Sólo oía de refilón los aplausos. Veía hacia arriba, a las vigas del techo del escenario. Lego no oyó nada y todo quedó en blanco.
-¡Se desmayó! –gritó Frida- ¡Diego se desmayó!
Los demás osos grises lo rodearon y Morgana corrió hacia el barullo. Entre ella y Frida lo cargaron y lo sacaron del escenario. Mientras Morgana trataba de despertarlo, Frida llamó a la ambulancia. Tal vez no le había pasado nada grave, se dijo, pero toda precaución siempre es poca.

Sonaba un traqueteo. Era constante, pero irregular. Diego sentía que unas cositas volaban a su alrededor. Abrió los ojos.
Había mucha claridad. Diego vio que estaba en algo parecido a una habitación. Cerró los ojos y los volvió a abrir. Ahí estaba Morgana, hablando con una enfermera. Parpadeó una vez más. Al tratar de levantarse se dio cuenta de que estaba en una ambulancia.
-No te levantes –dijo la enfermera-, tienes rota una muñeca.
Era cierto. Era la muñeca derecha.
-Te desmayaste cuando el director habló de tu escenario –explicó Morgana-. Aquí me dicen que estabas hiperventilando –añadió refiriéndose a la enfermera-. Te van a tener que enyesar.
Era genial. Sencillamente genial. Diego no dibujaría en un tiempo, pues era diestro.

Jajaja. Diego debe estar furioso consigo mismo. Y con su paranoia, claro. Dejenme checar si me quedan dibujos. Es que sí hay un monton de dibujos nuevos, pero quién sabe dónde anda el escaner. Seguro se fue de pinta, el muy pillo. Veamos... Ajá todavía hay dos. El de las agentes secretas, pero en blanco y negro, y un hechicero que estaba perdido en el espacio sideral. Pero son los últimos que quedan, eh.
Para continuar esta sección de los capítulos, he puesto una encuesta. Está hasta arriba, en la parte de a lado. De todas todas sólo quedan dos capítulos.

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